Vacaciones en Boyacá

Buenas tardes, ya va a ser un mes que se cumplieron las vacaciones que me duraron 2 meses, hace más de 10 años que por esta época no disfrutaba de un periodo tan largo de descanso. En ese tiempo pasamos mucho tiempo en familia viajamos a una zona de Boyacá que nos gusta mucho y también, ya terminando julio, nos fuimos para Cartagena de Indias. Hoy voy a contarles esas vacaciones.

Boyacá, es un departamento ubicado en el centro oriente de Colombia, su capital es Tunja que está a unas tres horas de la capital de país Bogotá. A mi esposa le encanta esta región de nuestro país y la solemos visitar con relativa frecuencia, en especial hemos ido en familia a Villa de Leyva y a esta zona del nororiente del departamento: Duitama y Sogamoso. En esta visita fuimos aún más allá y visitamos Paipa. Siempre que visamos esta zona llegamos a un municipio que queda antes del Puente de Boyacá llamado Ventaquemada en donde disfrutamos de las conocidas arepas boyacences hechas con harina de maíz amarillo y rellenas de queso o cuajada y la acompañamos con aguadepanela.

En este viaje no entramos al Puente de Boyacá escenario de la batalla que lleva ese mismo nombre y que el 7 de agosto de 1819 sellaría la campaña libertadora de nuestro país. El objetivo era llegar hasta el municipio de Paipa en donde se dio una batalla previa y conocida como el Pantano de Vargas el 25 de julio de ese mismo año. En este lugar hoy ya no se encuentra un pantano pero si un monumento que representa a los 15 lanceros encabezados por el general Rondón y quienes en su envestida contra el ejercito realista motivaron a los pocos soldados patriotas a ir por la batalla que ya consideraban pérdida. La escena hoy está compuesta por el monumento a los lanceros y la casa museo de la familia Vargas . Esta familia compuesta por12 hijos y los esposos fue asesinada por el ejército realista acusados de apoyar a los patriotas, por eso la batalla lleva su nombre y porque en la zona en 1819 había un pantano.

Estuvimos todo un fin de semana con lunes festivo incluido viajando de pueblo en pueblo, nos hospedamos en Tibasosa en un hostal familiar llamado la Casa Grande. Tibasosa es muy conocido además de su arquitectura colonial por el cultivo y producción de derivados de la feijoa, estaban precisamente ese fin de semana celebrando la fiesta de esta fruta y habían concursos de canto, feria artesanal y fiesta con orquesta todas las noches.

Estuvimos también en Nopsa conocido por los telares y la confección de *ruanas en lana virgen. Allí, como no podía faltar, estaban de fiestas y la calle artesanal estaba peatonalizada y con mucha afluencia de personas comprando y atentos a llegar a la plaza central para la celebración de la fiesta de la lana.

Boyacá tiene en todos sus extremos pueblos que se dedican a la artesanía y como no podía faltar teníamos que ir a Ráquira que se caracteriza por sus productos en arcilla, aunque se encuentra otras industrias como la orfebrería y también los tejidos. Acá compramos unas lamparas muy bonitas para nuestra casa y me regalaron un sombrero que utilice en el otro viaje de vacaciones.

Como no podía faltar pasamos a almorzar antes de seguir ruta a Bogotá a comer longaniza en Sutamerchán. Este es un cruce de caminos a la entrada de Ráquira y es muy conocido por la producción de este manjar que tiene tradición en España y otros países de America Latina.

Así terminamos nuestro viaje por la tierra boyacense que tanto nos gusta visitar. En otro post les contaré como nos fue por Cartagena de Indias y la primera experiencia de mi hijo en avión y conociendo el mar.

PD Estoy probando Scrivener como herramienta para escribir estos post en reemplazo de Ulysses que ahora paso a ser de suscripción.